miércoles, 27 de febrero de 2013

¿Qué ha sido de... Armando Sá?

 
A pesar de que podría pasarme meses y meses con el serial que realicé en las últimas semanas sobre "Entrenadores viajeros" he decidido dejarlo aparcado por un tiempo aunque, como digo, nombres quedaban para seguir contando sus historias y prometo recuperarlo algún día con las aventuras y desventuras de los que no han tenido cabida esta vez.

Retomo pues la dinámica habitual de la sección con un hombre que pasó por varias ligas europeas de cierto caché, entre ellas la española. Nacido en Maputo, capital de Mozambique, poco tardó en desplazarse a Mozambique como le sucede a tantos otros ciudadanos del país que se desplazan a tierras lusas aprovechando el manejo del idioma, vestigio de las épocas coloniales afortunadamente ya olvidadas.

Así pues aterrizó en Lisboa, aunque jugar en uno de los dos gigantes de la ciudad le llevaría tiempo. Antes tendría que pasar por la cantera del tercero en discordia, Os Belenenses. Llegó a debutar con el primer equipo pero en seguida aparecieron sus traspasos a clubes de poco caché en los que tuvo que foguearse en su posición de lateral derecho.

Empezó en el oeste jugando para el Vilafranquense. Posteriormente se desplazó al norte para militar en el Bragança, una localidad fronteriza con España. No demasiado lejos de allí continuó con sus escaramuzas jugando en Vila Real (no confundir con Villarreal, todo a su tiempo), una localidad de alta acogida entre los Erasmus españoles y con bastante vida universitaria. Siguió viajando y se desplazó a Aveiro buscando la costa y un futuro más prometedor.

Despuntó en el Río Ave y aquello le valió para recibir la llamada del Braga, donde culminó su peregrinaje por el país. Aquello se le quedaba pequeño y solo duró cuatro meses. Al final acabó dando muchas vueltas para volver al mismo sitio: Lisboa. Se marchó hecho un chaval y regresó convertido un hombre capacitado para jugar en el Benfica.

El problema es que su entrenador no lo consideraba de esta manera y se pasó la mayor parte de los partidos saliendo desde el banquillo en las escasas oportunidades que le daban. Por ello no lo dudó cuando recibió su primera oferta del extranjero, la que le hizo el Villarreal. Gozó de continuidad pero ansioso de más minutos, se desplazó a Barcelona para enfundarse la elástica del Espanyol.

Su paso por la entidad 'periquita' terminaría con una cesión al Leeds United, donde se desenvolvió en el puesto de comodín y chico para todo, y con una transacción al Foolad de la segunda división iraní a cambio de un millón de euros. La operación puede resultar extraña pero encerraba dentro un gato: El técnico del equipo era su suegro, Augusto Inácio. Finalmente, con su valor un poco depreciado debido a su edad pero con el ascenso en la maleta, le fichó un grande del país como el Sepahan a cambio de 800.000 euros. Allí colgó las botas.

martes, 26 de febrero de 2013

Los Óscars de "De paradinha"

En la noche de ayer se celebró en Los Ángeles una de las ceremonias con más glamour del panorama mundial, la entrega de los Óscars de Holywood. En un intento de trasladar tan magno evento al mundo del fútbol, en "De paradinha" he intentado buscar ciertos paralelismos en algunas categorías para que el deporte rey tenga también su propia gala en el panorama internacional.
 
Mejor corto de ficción: Roberto Mancini: Al técnico italiano de Manchester City no se le ocurrió otra idea que salir ante los medios de comunicación con una máscara de su segundo, David Platt, al que había mandado a dar un par de ruedas de prensa anteriores a esa. Una broma simpática que reflejaron medios de todo el mundo.

http://www.youtube.com/watch?v=mx7V08PfJhU

Mejor corto: Joel Pohjanpalo: Este finlandés de tan sólo diecisiete años entró en la historia el pasado mes de abril al conseguir con el HJK un hat trick perfecto en tan solo dos minutos y cuarenta y dos segundos. El primero de sus goles llegó de cabeza, el segundo con la izquierda y el tercero con la derecha. Difícil hacer más en menos tiempo.

http://www.youtube.com/watch?v=ibHRquIsXkg

Mejor maquillaje y peinado: Raúl Meireles: Stephan El Shaarawy y su cresta han sido finalistas en esta sección pero solo destacan en la segunda categoría. El jugador del Fenerbache, por contra, une su corte de pelo estrafalario a un cuerpo infestado de tatuajes. Está claro que estos no son maquillaje pero decoran la piel. Por su aportación a ambos ramos, se lleva el premio.


Mejores efectos visuales: Zlatan Ibrahimovic: Su capacidad para levitar en el aire, para inventar remates imposibles y para hacer cosas que otros no consiguen es digna de largometrajes como Matrix o Spiderman, ganadores en su día de esta distinción de la Academia. Como ejemplo, su gol a Inglaterra.

http://www.youtube.com/watch?v=BWcC1SWPYdk

Mejor fotografía: Mario Balotelli: Eterno candidato a esta estatuilla por sus salidas de tono y su imagen icónica, este año dejó una escena que dio la vuelta al mundo y se convirtió en comidilla de las redes sociales. Tras marcar ante Alemania en las semifinales de la Eurocopa, el italiano se quitó la camiseta y mostró su hercúlea figura al mundo.


Mejor guión original: El rey modesto: Película de estreno muy reciente. Este fin de semana el Swansea se coronaba como campeón de la Capital One Cup venciendo en la final al Bradford. Una oda al fútbol humilde que premia a un equipo que crece a cada temporada que pasa. Ni la mente más retorcida hubiera imaginado nunca un partido así por el título. Y eso es lo que hace digna de reconocimiento a esta historia.

Mejor guión adaptado: Real Madrid-Bayern: El eterno duelo europeo: Los madrileños y los bávaros volvieron a cruzarse por enésima vez en una eliminatoria continental y de nuevo se vieron dos partidos atractivos e igualados. Esta vez la victoria cayó del lado de los alemanes gracias a su mayor acierto desde los once metros.

Mejor actor secundario: Andres Iniesta: En cualquier lugar del planeta sería la primma donna pero las circunstancias de su carrera futbolística le obligan siempre a compartir protagonismo con otros. En el Barcelona los focos se los lleva Messi, en la selección tiene que alternarse con Casillas. El fútbol le debe un galardón como principal.

Mejor actor: Lionel Messi: El argentino se convirtió en el primer futbolista en conseguir cuatro "Balones de Oro" consecutivamente. Sus actuaciones pusieron casi de acuerdo por unanimidad a crítica y público. Sus cincuenta goles en Liga, a los que unió el récord de dianas en partidos oficiales durante una temporada, fueron algunas de sus armas.

Mejor directorVicente Del Bosque: El seleccionador acompañó a España desde el banquillo rumbo a la gloria. "La Roja" se coronó campeona de Europa por segunda vez consecutiva intercalando entre medias un Mundial, un hito sin precedentes en el mundo del fútbol. Le ha costado pero por fin se ha ganado el título de mejor entrenador del mundo.

Mejor película: El desenlace de la Premier: Protagonizada por el Manchester City, el Queen's Park Rangers y el Manchester United como actor secundario; fue un film con tintes épicos, tensión hasta el último minuto y final inesperado. Los de Mancini se llevaron la Premier remontando un resultado adverso en los últimos cuatro minutos mientras sus vecinos seguían las evoluciones por la pantalla gigante.

miércoles, 20 de febrero de 2013

¿Qué ha sido de... Entrenadores viajeros (VI): Edson Tavares?


Una de las cosas bonitas de este serial que inicié algunas semanas es que yo mismo soy capaz de sorprenderme con cada protagonista que pasa por aquí. De esta forma nombres de los que apenas tenía referencia se convierten para mí en dignos merecedores de un post desde el momento en el que leo su historia. Es el caso de Edson Tavares, entrenador nacido en Brasil y poseedor de una carrera trashumante digna de su compatriota Sebastiao Lazaroni.

Las cifras hablan por sí solas. En treinta años de carrera profesional, el técnico que hoy tratamos ha pasado por doce países que van desde la parte más occidental a la parte más oriental del mundo. En su haber queda no haber dirigido en África y Oceanía pero a sus cincuenta y seis años aún tiene tiempo por delante para saldar esas cuentas pendientes.

Caído en el mundo desde Rio de Janeiro dentro del seno de una familia con raíces haitianas, resulta difícil saber cómo y por qué ya se había hecho con las riendas del Fribourg suizo a los veintiséis años. Y de la misma manera resulta inexplicable intentar entender como un club tunecino, el Stade Soussien, le encontró en ese puesto y le sentó en el banquillo.

Y ya puestos a desvelar enigmas, convendría descubrir qué hizo allí para que la federación jordana le diera el cargo de seleccionador con solo treinta años. En apenas tres pasos Tavares había pasado por encima de un sistema en el que a otros les lleva décadas prosperar. Después de aquello, con un buen cartel, el resto de su carrera ha ido surgiendo por sí sola.

Tras pasar por el Al-Ramtha sin salir del país asiático, su siguiente destino fue el Portoalegre FC, primera entidad que le dio la oportunidad de entrenar en su tierra natal. Eso sí, no duró demasiado. Como si viniera marcado por una señal celeste, el preparador carioca estaba destinado a difundir su sabiduría por el mundo al margen de los localismos.

Por ello se convirtió en asistente en Chile tras su breve paso por un club suizo de medio pelo. Un año después empezaron los noventa y el cambio le pilló de nuevo en Medio Oriente manejando los hilos del Al-Hilal saudí, una experiencia a la que le siguió otra en el Al-Salmiya kuwaití. Allí volvería para dirigir al Khaitan con un paso intermedio por Vietman, donde se convirtió en el primer técnico foráneo encargado del combinado nacional y en el blanco de muchas de las iras de los aficionados.

Como si fuera un gran pintor, a su etapa al servicio de los jeques le siguió una china. Cuatro clubes cayeron en sus manos de forma consecutiva: El Guangzhou Songri, el Sichuan Guancheng, el Shenzhen Pingan y el Chongqing Lifan. Luego llegaría una segunda escaramuza, igual de infructuosa que la primera, en el seleccionado vietnamita.

Concluida esta aceptó regresar a su país para ejercer como director deportivo del Americano, aunque entre medias se tomó un break para decir sí a una oferta del Sepahan iraní. En las 2007/2008 apostó por el reto de encargarse de las inferiores de Omán. A posteriori regresó al Shenzhen. Finalmente cansado de Asia, cruzó el globo rumbo a Haití, la tierra de sus antepasados. Allí ha tenido que trabajar con unos medios de lo más precario pero nadie le ha reconocido ese esfuerzo. Una derrota por 1-0 contra Antigua y Barbuda sepultó su imagen. Fue acusado de destrozar el sueño sueño de millones de personas y de querer convertirse en "héroe" para acabar siendo un "cero" ("He wanted to make his own move to be a hero. Now he is a zero", llegó a decir un portavoz de la Federación tras el partido). Hoy Tavares se encuentra en el paro, aunque es probable que su macuto tenga ropa dentro por lo que pueda pasar.

Por cuestiones laborales me será imposible actualizar el blog hasta el próximo lunes. Disculpad las molestias.

martes, 19 de febrero de 2013

La liberación de Rogers

 
Para un futbolista retirarse a los veinticinco años, cuando le queda toda una carrera por delante, debe ser muy duro. Más si los motivos que le obligan a ello nacen de factores ajenos a su persona. Es lo que le ha sucedido al extremo estadounidense Robbie Rogers (en la imagen), que la semana pasada en un post publicado en su blog (http://www.therobbierogers.com/) confesaba su homosexualidad al tiempo que colgaba las botas.

Ex internacional y ex jugador entre otros equipos del Herenveen, el Columbus Crew o el Leeds; se une así a una lista que componen nombres como David Testo, Antón Hysen o Justin Fashanu, el primero que aireó su condición sexual en el año 1990. Desde entonces han transcurrido veintitrés años. Veintitrés años en los que la comunidad gay ha ganado en reconocimiento y respeto por parte de toda la sociedad pero en los que ha colisionado con el férreo muro del balompié profesional, plagado de energúmenos en todos sus ámbitos.

Las declaraciones de carácter homófobo, puestas en boca de estamentos que van desde los directivos a los propios protagonistas sobre el césped, ensucian con recurrencia las páginas de la prensa e incluso las redes sociales. Son individuos como Joseph Blatter, como el presidente del Dinamo de Zagreb ("los gays están hechos para el ballet y no para el fútbol") o como Luciano Moggi, que dijo en su día que los homosexuales no tienen lugar en los campos; una idea a la que se unieron hombres como el seleccionador colombiano Jorge Luis Pinto o el alemán Philip Lahm.

Más hiriente fue, durante la pasada Eurocopa, Antonio Cassano cuando opinó que era "problema" de los "maricones" (cito palabras textuales) serlo. Por aquello recibió una multa de 150.000 euros. No ha sido el único que ha tenido que rascarse el bolsillo por algo semejante. Pasó también con varios futbolistas que han militado en la Premier, entre ellos a Federico Macheda. Precisamente la competición inglesa es una de las que está trabajando más duro en este ámbito con permiso de la Bundesliga.

Alemania es probablemente el país donde exista una mayor conciencia del fútbol como elemento cohesionador de la sociedad. Por ello las entradas son más baratas, los horarios más lógicos y este tipo de reivindicaciones más normales. Exceptuando el caso de Lahm y algún otro aislado, estrellas como Mario Gómez o Manuel Neuer han animado a los homosexuales a dar un paso hacia adelante. Quizás porque desde hace tiempo las relaciones entre dos hombres se consideran algo natural viéndose con normalidad que el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, haya optado por esa decisión. Incluso un futbolista profesional en activo ha reconocido ser gay... aunque sin dar el nombre.

Eso demuestra que el principal problema para que más casos como el de Rogers salgan a la luz sin que afecte al protagonista nace por el miedo a la reacción en las gradas, ese lugar donde la gente respetuosa se mezcla con borregos de fin de semana, una pléyade de neanderthales que hacen sonidos de mono cuando tiene la pelota un jugador negro y tachan de gordo o de borracho a los suyos y a los contrarios como una forma de desahogarse por sus miserias personales.

Quizás para solucionar este molesto grano que afea la imagen de una afición entera sea necesario tomar medidas como la que emprendió el Borussia, que sancionó con tres años de suspensión a un grupo de ultras que en un encuentro frente al Borussia decidieron desplegar una pancarta con el texto: "Mejor críticos que chupones y maricas".

Por mucho que una población banalice la homosexualidad, de nada sirve si no se controla en todos los lugares, si no se pone freno en los estadios a las derivas homófobas y por extensión a las racistas o todas aquellas que menosprecien la dignidad de las personas. El caso de Rogers es triste por su final pero debería ser aspiración de casi todos los que amamos este deporte que otros como el suyo acaben bien. Sería sin duda una muestra importante de madurez.

viernes, 15 de febrero de 2013

Hablando de fútbol con... Alberto Heredia (Kairat Almaty): "Las temperaturas pueden oscilar entre los cincuenta grados y los cincuenta grados bajo cero"

Seguimos con las entrevistas a jugadores españoles que están fuera de nuestras fronteras. El protagonista hoy es Alberto Heredia, centrocampista que milita en el Kairat Almaty de Kazajstán, un país donde el fútbol no es deporte nacional y la cultura y las temperaturas son muy diferentes a las de su tierra natal. De su experiencia personal, de la liga y de su equipo; tratamos en esta entrevista grabada hace algunas semanas.

http://www.ivoox.com/entrevista-a-alberto-heredia-kairat-almaty-audios-mp3_rf_1792272_1.html

miércoles, 13 de febrero de 2013

¿Qué ha sido de... Entrenadores viajeros (V): Sebastiao Lazaroni?


Hoy que el Manchester United disputa Liga de Campeones, resulta ideal hablar de este técnico brasileño que en el año 1996 consiguió, con el Fenerbache, lo que nadie había logrado en cuarenta años: Ganar en Old Trafford durante el transcurso de una competición europea. La gesta, consumada gracias a un disparo de Elvir Bolic que se envenenó tras tocar en un defensa, al final sirvió de poco ya que el equipo acabó cayendo en la fase de grupos por detrás de los británicos y de la Juventus, a la postre finalista.

Ahora bien, siempre podrá contarle eso a sus nietos entre otras muchas batallitas; como la de ese experimento con la "canarinha" que salió mal. Este no fue otro que la introducción del líbero en el combinado que disputó el Mundial del 90 y que acabó eliminado en segunda ronda contra Argentina. Fue solo una parada más de una carrera marcada por la transhumancia que le ha llevado a dirigir en lugares que van desde el Caribe hasta el lejano Oriente.

Nacido en el estado de Minas Gerais, en concreto en la ciudad de Muriaé, a los 34 años ya estaba entrenando a uno de los clubes más importantes de su país, el Flamengo. Fue un excelente comienzo ya que con el equipo levantó el primero de los tres campeonatos cariocas que lograría de forma consecutiva. Los dos restantes decorarían las vitrinas de uno de los máximos rivales de los de Río de Janeiro, sus vecinos del Vasco de Gama.

Después de aquello llegaría su primera escaramuza a tierras lejanas para aceptar una oferta del Al Ahli jordano. Fue breve pero lo suficientemente atractiva como para que le dieran ganas de volver en el futuro a Oriente Medio. Aunque para eso debería llover mucho. Tanto que pasó por el Gremio, el Paraná y la selección, a la que coronó como campeona de Sudamérica pero, como ya mencionaba antes, con la que tropezó en la Copa del Mundo de Italia en parte por su resultadismo.

Despedido, encontró acomodo por primera vez en el Viejo Continente para coger las riendas de un club con caché, la Fiorentina. Duró poco pero a la vuelta de la esquina estaba esperando otro Al-Ahly, este de Qatar. Ansioso por conocer más mundo, su siguiente destino fue el León mexicano, que precedió a su vuelta a Italia para hacerse con las riendas del Bari.

Quizás porque se dejó encendida la luz de casa, quizás por saudade, dentro de su ruta trasnacional hizo un breve inciso para trabajar de nuevo en el Vasco de Gama. Cogió fuerzas, se aprovisionó e hizo de nuevo las maletas para pasar una temporadita fuera de casa. Tras ganar en Old Trafford con el Fenerbache se marchó al Shanghai Senhua chino, mucho antes de que por allí aparecieran Drogba y Anelka. Con la entidad consiguió la Supercopa.

Sin embargo de algo se olvidó en Brasil. Retornó para manejar los designios del Botafogo. Supongo que se tomó unas caipirinhas, volvió a probar la picanha y, curada su añoranza, se marchó de nuevo a Extremo Oriente para encargarse del Yokohama Marinos, con quien ganó una liga. Tenía ganas de amasar dinero y de seguir llenando el pasaporte con sellos así que decidió probar una vez más las mieles de las selecciones nacionales aceptado el cargo de preparador en Jamaica. Fueron dos etapas con un paso por el Al Arabi jordano entre medias.

Finiquitada la aventura caribeña, le volvieron a llamar para apagar un fuego en Brasil. Lo hizo el Juventude. Cansado de aprender idiomas, decidió que su siguiente destino fuera lusófono y probó suerte en el Marítimo de Funchal. Luego llegó su incursión en el Trabzonspor y, finalmente, su viaje de vuelta a Oriente Próximo. Hoy conduce al Qatar SC en una segunda etapa, solo interrumpida por la llamada de la selección nacional del país asiático. 
 
El próximo viernes, si la técnica lo permite, podréis escuchar en "De paradinha" la entrevista que mantuve hace unas semanas con el español Alberto Heredia, futbolista del Kairat Almaty kazajo.

lunes, 11 de febrero de 2013

La prehistoria del fútbol

 
Enclavada en el condado de Derbyshire, Ashbourne es una ciudad que no llega a los 7.500 habitantes. Famosa por la profusión de pubs, historiadores locales aseguran que uno de cada cuatro edificios se utilizó alguna vez como lugar para que los lugareños refrescaran el gaznate. Puede parecer un sitio tranquilo, donde los vecinos se saludan por las calles. Pero esta semana hay fiestafiesta. Cuando llegan el martes y el miércoles de carnaval... todo cambia.

Los vecinos se dividen entre los nacidos al norte del río Henmore (Up'ards) y los nacidos al sur (Down'ards), comenzando una batalla por el éxito con un balón por medio. Es el llamado "Royal Shrovertide Football Match", uno de los pocos eventos que aún recuerdan el amanecer del deporte rey, cuando no solo se jugaba con el pie.

El objetivo no es otro que trasladar el esférico hacia la portería del contrario y tocarla tres veces. Ambas están marcadas con dos hitos y separadas por una distancia de tres millas. La de los norteños recibe el nombre de Sturston mientras que la de los sureños es bautizada como Clifton. Pueden participar tantas personas como lo deseen y llega rodeado de cierta parafernalia, como el canto del "Auld Lang Syne" y el "God Save the Queen" antes de empezar.

Las primeras menciones de las que hay noción datan de finales del siglo XVII, en concreto de 1683. Unas referencias difusas pues hay quien dice que todo empezó mucho antes. Sin embargo los documentos que podían dar fe de estos testimonios fueron pasto de las llamas que azotaron, en el siglo XIX, al edificio que servía como sede; por lo que resulta difícil concretarlo. De la misma forma es imposible confirmar la leyenda urbana que asegura que el primer balón fue en realidad la cabeza de un decapitado.

Mitos y dudas acerca de un acontecimiento que pervive gracias a la tradición y que solo ha sido cancelado en dos ocasiones desde 1891, cuando se creó un cuadro de honor que se puede consultar en el hotel "The Green Man and Black Head", el lugar donde se lleva a hombros al encargado de hacer el "gol" ganador. Fue en 1968 y en 2001 debido a la enfermedad de las vacas locas. Ni siquiera la Guerra Mundial modificó la rutina y tampoco las reglas, que se mantienen inalterables en el tiempo.

Algunas son extrañas como la que dice que si se hace gol entre el comienzo a las dos y media de la tarde y las cinco, el partido se empieza de nuevo. O esa que reza que se suspende a las diez y se reanuda al día siguiente si nadie ha ganado por entonces. Incluso la que explica que hay que alejarse de cementerios, iglesias y casas privadas. Otras son más lógicas, como la que destaca que se no puede transportar el esférico en un vehículo motorizado u ocultarlo en abrigos y mochilas. Y hay una, por encima de todas, que por evidente parece absurda pero que denota lo que llegó a ser en su día esto: Queda prohibido cometer asesinatos.

Atraídos por la singularidad de este partido, muchos son los turistas que cada año se acercan a la zona para probar y llenarse de barro hasta las cejas. Eso sí, es complicado que alguno de ellos consiga llevarse una bola a casa, que está siempre pintada por un artesano local y contiene corcho para flotar en el agua. Lo normal es que ese privilegio, el de anotar, sea para algún nativo de la ciudad o ligado a ella por raíces familiares, de esos que se toman unas pintas en el Wheel Inn (el bar típico de los Down'ards) o en el Old Vaults (la tasca de los Up'ards).

Todo es muy inglés y cuenta incluso con la connivencia de la realeza, que en 2003 mandó al Príncipe Carlos al saque inaugural uniéndose a una lista de participantes en la que también hay nombres como Stanley Matthews o Brian Clough. Una buena forma de pasar un buen rato, sumergirse con las costumbres locales y formar parte de un acto centenario, embrión de lo que hoy es un espectáculo de masas. Una de esas muestras del deporte en la campiña inglesa, como por ejemplo la llamada "Carrera del queso de Gloucestershire", donde los participantes se dislocan los huesos rodando colina abajo. Dan ganas de hacer una excursión.
 
 
 
 

viernes, 8 de febrero de 2013

Hablando de fútbol con: José Salomón Rondón y Roberto Rosales

 
La selección venezolana se encuentra, por primera vez en mucho tiempo, ante la posibilidad de disputar un Mundial gracias a una de las mejores generaciones que se le recuerdan. Cada vez son más los futbolistas nacidos allí que han venido a jugar a las grandes ligas europeas. Aprovechando su stage en España, "De paradinha" ha hablado con dos de sus puntales.

Uno es el delantero José Salomón Rondón, ex jugador del Málaga que actualmente milita en el Rubin Kazan ruso, club con el que ha logrado, entre otras cosas, un hat-trick ante el Inter de Milán en Liga Europa. El otro es el defensa Roberto Rosales, que destaca en ese trampolín que es la Eredivisie defendiendo los colores del Twente. Solo una puntualización. En las preguntas a ambos, cuando se habla de la fase de clasificación para el torneo más importante del planeta, hago referencia a Brasil como rival. Evidentemente es un fallo fruto del directo. Al ser anfitriona, la "canarinha" está clasificada automáticamente para la cita.
 
José Salomón Rondón
 
Roberto Rosales

miércoles, 6 de febrero de 2013

Juego sucio

Palada de estiércol tras palada de estiércol, cada semana la montaña de mierda del fútbol actual se hace más grande y más apestosa. Huele mal, muy mal. Que el fútbol era un negocio, todos los sabíamos. El nivel de turbiedad del mismo, lamentablemente, es algo que no deja de sorprendernos cada vez con menos periodicidad.

Desde los organismos mundiales hasta los reventas pasando por toda clase de tipejos de la peor calaña situados en en los escalones intermedios de la cadena de producción, parece que nadie se libra de la sospecha. Metidos hasta las cachas, las costuras saltan por veinte sitios cada vez que un medio o la propia policía destapan un escándalo.

Lo último ha sido una red de corrupción que ha alcanzado con sus brazos a numerosos países. Ciento cincuenta partidos amañados entre 2009 y 2011. Cuatrocientos veinticinco detenidos. Trescientos sospechosos de diversa índole. Ocho millones de euros de beneficios. Dos en sobornos. La enésima mancha, mayor en magnitud, pero no por ello menos importante, que la que destapaba France Football recientemente en referencia a la adjudicación del Mundial de 2020 a Catar con unos tejemanejes que implicaban desde Platini hasta el mismísimo Nicolas Sarkozy.

Sacamos pecho diciendo que en España estamos limpios de ambas pero en nuestras fronteras se juzga ahora la "Operación Puerto", que podría tener ramificaciones balompédicas, y hace apenas unos días el ex presidente del Mallorca Miquel Contestí reconocía que le ofrecieron arreglar el ascenso y que había pagado primas a terceros.

Noticias negativas en abundancia que dan asco y ensucian la imagen del deporte que más almas congrega cada día delante de un televisor. Personas cuyo estado de ánimo va en muchas ocasiones ligado a lo que haga su equipo, que se dejan sus ahorros y la voz para alentar a los suyos. Personas, por supuesto, entre las que se mezclan en ocasiones energúmenos. Gentuza como la que el otro día agredió a un colegiado.

Ellos son indignos de estar vinculados con el fútbol. También los corredores de apuestas repartidos por todo el globo. Macarras de medio pelo carentes de escrúpulos, disfrazados de horteras, que extorsionan y malgastan su dinero tras blanquearlo, que jamás supieron lo que es trabajar ni se lo han contado.

El fútbol no es de los directivos corruptos que manejan los equipos como si fueran juguetes intentando meter la mano en la caja y cobrando comisiones por los fichajes que realizan, con el objetivo seguir aumentando sus fortunas mientras ponen sonrisa profident ante las cámaras como si fueran honrados.

Tampoco de muchos representantes que se suben a la parra inflando el precio de sus jugadores para quedarse con el excedente. Jugadores, algunos de ellos, que no meten la pierna o que se dejan ganar para redondear sus sueldos con lo que les cae en las manos de las apuestas ilegales. Escándalos que hemos vivido ya en Italia o en Alemania, que se sepa.

Otras veces estos futbolistas asisten impotentes a las decisiones de árbitros que participan en las mismas tramas, que visten a negro a juego con su corazón. Tipos como el sinvergüenza que añadió trece minutos en un encuentro y se inventó un penalti completando uno de esos vodeviles que no se han investigado hasta la fecha.

Y por encima de ellos aparecen otros especímenes trajeados, estos defensores de los intereses de organismos transnacionales, a fin de cuentas de los suyos propios. Resulta tristísimo ver como uno de los mejores jugadores de la historia, el francés Michel Platini, escupe con sus decisiones y sus movimientos en aquello que le dio de comer y le hizo reconocible.

Así está el fútbol hoy en día, con un núcleo de pureza cada vez más minúsculo rodeado de capas y capas de espinas, enterrado en las cloacas por aquellos que han intentado exprimirlo hasta las últimas consecuencias desde la sombra. Son solo unos pocos energúmenos dentro de un sistema global inmenso. ¡Pero cuánto daño hacen!.

viernes, 1 de febrero de 2013

Hablando de fútbol con: Rubén Jurado (Piast Gliwice)

 
Durante los últimos meses en "De paradinha" estamos poniéndole voz a algunos de los jugadores españoles que un día decidieron hacer las maletas rumbo hacia lo desconocido para jugar en otras ligas. Tras escuchar los testimonios de Juanfran García (AZAL Baku) y de Xisco Muñoz (Dinamo Tbilisi) hoy recibimos a Rubén Jurado, jugador del Piast Gliwice polaco, una entidad recién ascendida a la Ekstraklasa pero que está cuajando una excelente temporada en gran parte gracias a sus goles.

De sus sensaciones, de la liga, de su día a día en un club donde comparte vestuario con dos compatriotas y al que llegó procedente de las sesiones AFE demostrando una vez más el éxito y las posibilidades que ofrece esta iniciativa para muchos futbolistas, nos habla en una entrevista concedida en exclusiva al blog "De paradinha".
 
http://www.ivoox.com/entrevista-a-ruben-jurado-futbolista-del-piast-gliwice-audios-mp3_rf_1756106_1.html

Por cuestiones laborales me ha resultado imposible escribir mi habitual post de los lunes. Este queda aplazado para el martes o el miércoles en función de mi disponibilidad. Disculpad las molestias.